MEDICINA REGENERATIVA

Células Madre Mesenquimales derivadas de Cordón Umbilical Pueden dar origen a: células musculares (miocitos), células grasa (adipocitos), células cardíacas (cardiomiocitos), células hepáticas (hepatocitos), células de cartílago (condrocitos), células de hueso (osteocitos), células nerviosas: astrocitos, células epiteliales: fibroblastos, células de tendones: fibroblastos, células pancreáticas: (alfa: glucagon, B: islotes de Langerhans, delta: somatostatina, PP Polipéptido Pancreático

lunes, 2 de octubre de 2017

ÁCIDO ALFA LIPÓICO

El ácido alfa lipóico (AAL) fue descubierto por el investigador de enzimas Irwin Gunsalus en 1948 en la Universidad de Illinois y fue descrito y caracterizado por el bioquímico de la Universidad de Texas Lester J. Reed en Marzo de 1951.




Es una sustancia natural que, según el pionero de AAL, Burt Berkson MD., Ph.D.
que escribió en 2007  es “un factor limitante de la cantidad de energía producida de los hidratos de carbono”. En otras palabras, sin el ácido alfa lipóico no podríamos obtener la energía de los alimentos que comemos y no podríamos mantenernos vivos.

Los primeros estudios a gran escala humanos usando ácido alfa lipóico en los EE.UU. fueron realizados en los años 70 por Berkson, Frederick C. Bartter MD y otros científicos en el Instituto Nacional de la Salud (EE.UU.) NIH. Los investigadores dieron el nutriente a 79 personas con daños graves hepáticos, 75 de estas personas según Berkson, recuperaron una función plena del hígado. Ver aquí:


Más recientemente en 1999 Berkson publicó tres estudios de casos usando un régimen de suplementos de triple anti oxidantes en pacientes con enfermedad hepática incluyendo hepatitis C crónica. Después de varios meses de tratamiento con una combinación de ácido alfa lipóico, selenio y silimarina, los tres pacientes recuperaron la mayoría o toda su función del hígado, evitaron el transplante de hígado y vivieron libres de síntomas de enfermedades del hígado. Ver aquí:

De 2006 a 2008, estudios en humanos y en animales han demostrado que el ácido alfa lipóico puede suministrar mejorías importantes en los siguientes casos: cirugía del hígado, protección de efectos secundarios de la quimioterapia y envenenamiento químico; regeneración del hígado y protección frente a daños del hígado y los riñones causados por daños de acetaminofén.

Debido  a que este tipo de daño hace que más de 56.000 personas visiten a la sala de urgencias cada año en los EE.UU. estos resultados de estudios son mucho más impresionantes.

Adicionalmente, el ácido alfa lipóico también ayuda en áreas de la salud de los nervios (neuropatía diabética), salud metabólica (resistencia a la insulina y control de peso) y salud cerebral (Enfermedad de Alzheimer, Esclerosis Múltiple, etc.) 

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